viernes, 30 de octubre de 2009

El cáncer que no duerme

Se sabe desde hace tiempo que los mamíferos se rigen por un ritmo biológico día-noche denominado ciclo circadiano, que provoca que determinados órganos y tejidos sean más activos a ciertas horas que a otras. Un reloj biológico localizado en el cerebro regula este ritmo, incluso en las células, quizás como un vestigio de la evolución. La alteración de estos ciclos de sueño y vigilia influye considerablemente en la salud humana y se ha ligado a varias enfermedades tan importantes como el cáncer. Sin embargo, la proliferación de las células de un tumor no sigue los patrones circadianos autónomos y siempre están activas, despiertas.

La revista científica Cancer Research publica el 1 de noviembre el trabajo de un equipo de investigadores que ha demostrado que las células de las leucemias y los linfomas carecen de una molécula imprescindible para que funcione el reloj, la proteína BMAL1, algo que puede tener repercusiones en el desarrollo de la enfermedad.

El trabajo, encabezado por Manel Esteller, director del programa de Epigenética y Biología del Cáncer del Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge (Barcelona), puede tener aplicaciones terapéuticas prácticas, asegura Esteller. ¿Qué función tiene la proteína BMAL1? En células sanas, controla la actividad de cientos de genes para que se expresen de forma rítmica; es decir, unos se encuentran más activos, otros, en fase de descanso.

En el desarrollo del cáncer, grupos químicos metilo bloquean la expresión del gen de la proteína BMAL1 e impiden su producción. De esta forma, la célula tumoral no respeta el ritmo circadiano y se encuentra siempre en una fase activa en la cual se estimula la expresión de los genes del cáncer y se bloquean los genes protectores.

Una de las posibles aplicaciones prácticas de los hallazgos es en la cronoterapia, una disciplina que consiste en adecuar el tratamiento al ritmo biológico del paciente. "Eso permitiría administrar la quimioterapia en las horas del día en las cuales la eficacia fuera mayor", asegura Esteller. Ahora tratan de averiguar en el laboratorio qué sucede en los tumores sólidos y frecuentes como el cáncer de mama, de pulmón o de colon


María Riomayor Cernadas

El País 29/10/2009

Relación genética entre la dermatitis atópica y la enfermedad de Crohn

Os presento una noticia sobre una investigación, que ha sido publicada en Internet por la revista Nature Genetics, y que identifica una variante genética relacionada con la dermatitis atópica, lo interesante es que esta variante también está asociada a un mayor riesgo de desarrollar la enfermedad de Crohn.


"Un equipo de científicos ha identificado una variante genética que parece estar relacionada con un mayor riesgo de desarrollar dermatitis atópica(1), una enfermedad de la piel. Los investigadores esperan que sus resultados den lugar al descubrimiento de nuevos fármacos para tratar esta enfermedad crónica. La investigación, que ha sido publicada en Internet por la revista Nature Genetics, contó en parte con la ayuda de una beca Marie Curie de la UE de fomento de la movilidad de los investigadores.

La dermatitis atópica, también conocida como eccema atópico o infantil, afecta aproximadamente al 15 % de los niños en países industrializados, lo que la convierte en uno de los trastornos alérgicos más comunes. Entre sus síntomas se incluyen sequedad, picores y enrojecimiento de la piel, a menudo en la superficie interna de las articulaciones de los codos y en la corva de las rodillas. Estas zonas irritadas también pueden supurar un fluido claro y, en el peor de los casos, la piel puede volverse más gruesa. Las cremas emolientes pueden ayudar a aliviar los síntomas, pero se necesita con urgencia una cura eficaz.

Todavía no se ha podido averiguar al cien por cien qué provoca una erupción de dermatitis atópica. Los factores medioambientales, como los alérgenos e incluso determinados productos para el cuidado de la piel, por ejemplo, ejercen una función importante. Mientras tanto, los estudios epidemiológicos sugieren que los factores genéticos pueden influir en buena medida en el riesgo de desarrollar la enfermedad.

En este estudio reciente, científicos de la República Checa, Alemania, Francia y Polonia han identificado una variante genética que está asociada a un mayor riesgo de padecer dermatitis atópica. Según los investigadores, el 13 % de los europeos es portador de dos copias de la variante. La probabilidad de que estas personas desarrollen dermatitis atópica es 1,47 veces superior que los que no tienen dicha variante. Las personas que tienen solo una copia de la variante tienen 1,16 más posibilidades de contraer la enfermedad que los no portadores.

La variante genética en cuestión se encuentra en la misma región del ADN que un gen responsable de la producción de una proteína llamada EMSY. Los científicos sospechan que una mutación de este gen podría tener relación con la dermatitis atópica y planean profundizar en la investigación de esta teoría.

Lo que resulta interesante es que esta misma variante también está asociada a un mayor riesgo de desarrollar la enfermedad de Crohn. Ésta es una enfermedad inflamatoria crónica que afecta al intestino y que tiene muchas cosas en común con la dermatitis atópica, como la inflamación, defectos en la función de la barrera mucosa o cutánea y una respuesta inmunológica deficiente innata contra las infecciones bacterianas. Esta nueva relación genética entre las dos enfermedades también explica por qué muchas personas con la enfermedad de Crohn también padecen dermatitis atópica.

Los científicos descubrieron la nueva variante genética mediante la exploración de los genomas de 939 pacientes con dermatitis atópica y comparándolos con los genomas de 975 personas que no padecen la enfermedad. Asimismo, examinaron los genomas de 270 familias nucleares en las que 2 hermanos están afectados. Esto hizo que fuera posible descubrir una serie de variantes que parecían estar asociadas a un mayor riesgo de padecer dermatitis atópica. Los investigadores estudiaron a continuación estas variantes candidatas en otros 2 637 pacientes y 3 957 controles. Las variantes destacadas en este estudio mostraron el fuerte vínculo que existe con la dermatitis atópica; los científicos creen que, si siguen investigando, podrán descubrir más variantes genéticas asociadas a la enfermedad.”



María Riomayor Cernadas

miércoles, 28 de octubre de 2009

Asocian una dieta alta en proteínas con el Alzheimer

MADRID, 21 Oct. (EUROPA PRESS)
Un estudio dirigido por la Escuela de Medicina Monte Sinaí en Nueva York (Estados Unidos) ha descubierto en ratones un vínculo entre la dieta alta en proteínas y la enfermedad de Alzheimer. Los investigadores evaluaron cuatro menús diferentes en un modelo de ratón transgénico de enfermedad de Alzheimer que expresa una forma mutante de la proteína precursora amiloide humana (APP, según sus siglas en inglés).
El papel de APP en el cerebro no se conoce bien, sin embargo, interesa a los investigadores sobre el Alzheimer ya que el organismo la utiliza para generar las típicas placas amiloides que se acumulan en el cerebro en la enfermedad. Estos ratones fueron alimentado o con una dieta normal, una dieta alta en grasas y baja en carbohidratos, una dieta alta en proteínas y baja en carbohidratos o una opción alta en carbohidratos y baja en grasas.
Después, los investigadores examinaron el cerebro y el peso corporal de los ratones así como la acumulación de placas y las diferencias en la estructura de varias regiones cerebrales que participan en los problemas de memoria que se producen en la enfermedad de Alzheimer.
Los ratones que se alimentaban con la dieta alta en proteínas y baja en carbohidratos tenían cerebros un cinco por ciento más ligeros que los otros y las regiones de su hipocampo estaban menos desarrolladas. Este resultado fue una sorpresa para los investigadores y hasta que no se pruebe este efecto en ratones no transgénicos no está claro si la pérdida de masa cerebral se asocia con las placas del Alzheimer.
Sin embargo, los resultados de recientes estudios llevan a los autores a plantearse una posible teoría que señala que las dietas altas en proteínas podrían dejar a las neuronas más vulnerables a las placas de Alzheimer.
Los investigadores señalan que “Estos ensayos serán necesarios si los científicos quieren realizar recomendaciones específicas sobre los riesgos de la dieta en el Alzheimer".

http://www.europapress.es/salud/noticia-asocian-dieta-alta-proteinas-alzheimer-20091021103119.html


Mónica Chouza Montero

descifran la estructura tridimensional del genoma humano

Cintíficos de la Universidad de Harvard ( Instituto Broad de Harvard y MIT ,escuela de medicina de la UNiversidad de Massachusetts y el instituto tecnológico de Massachusets) han elaborado un maoa tridimiensional del DNA, que nos permite conocer las relaciones entre todas las configuraciones del DNA.
Este trabajo ha sido publicado recientemente en la revista Science; la investigación se basó en un método muy novedoso en la tecnología conocido como "HI-C".
El estudio de la doble hélice en profundidad, y de todo el material que compone el DNA ha dado su fruto , y los científicos estanounidenses han concluído que el genoma humano adopta una conformación u organización matemática fractal, muy condensada; una estructura contenida en el núcleo que le confiere una forma muy densa y sin nudos para poder albergar toda la cantidad de material genético.


Fuente :/www.biotecnologica.com


Laura Montes Vázquez

Relacionan dormir durante el día con la mala recuperación de los pacientes mayores

Una investigación reciente señala que los pacientes mayores que duermen durante el día mientras están en rehabilitación presentan menos recuperación funcional.
Para el estudio, que se esperaba que fuera publicado en la edición del 1 de septiembre de Sleep, los científicos le dieron seguimiento a los patrones de sueño y a otros pronosticadores de recuperación (como el estado mental, las horas de terapia recibida, la razón para la hospitalización) de 245 adultos mayores (de 80.6 años de edad en promedio) que habían sido ingresados a rehabilitación luego de un incidente como un problema ortopédico, un problema cardiaco o un accidente cerebrovascular.
Se tomaron medidas del sueño durante los días siguientes al ingreso al centro de rehabilitación y luego tres meses después.
Los investigadores hallaron que los participantes durmieron en promedio 2.1 horas durante el día, lo que representa un 15.8 por ciento del tiempo entre el despertar y la hora de irse a la cama. Los que tuvieron porcentajes más altos de sueño diurno mostraron una recuperación funcional significativamente menor, incluso después de que los investigadores ajustaran otros pronosticadores de recuperación. Además, más sueño diurno continuó siendo un pronosticador de menos recuperación en el seguimiento de tres meses.
"Nos sorprende que los resultados sugirieran que fuera el sueño diurno excesivo en el centro de rehabilitación lo que se relacionaba con menos mejora de su funcionamiento físico", señaló en un comunicado de prensa Cathy A. Alessi, investigadora principal, del Sistema de atención de la salud de VA de Los Ángeles y sus alrededores y de la facultad de medicina David Geffen de la UCLA. "También nos sorprendió cuánto tiempo duraba este efecto. Durante hasta tres meses después, más sueño durante el día mientras estaban en el centro de rehabilitación se seguía relacionando con su funcionamiento físico después del alta".
Los investigadores especularon que el sueño de las personas podría verse perturbado mientras están en el hospital debido a problemas médicos existentes, trastornos del sueño o factores ambientales. Además, podría ser que el sueño diurno desencadene menos motivación y esfuerzo durante las sesiones de terapia, lo que podría perjudicar la recuperación durante la rehabilitación.
Estos hallazgos son importantes porque las personas de mayor edad que fueron ingresadas al hospital debido a una enfermedad o lesión a veces necesitan un período de terapia y recuperación en un centro de rehabilitación (como un hogar para ancianos) antes de regresar a casa.
A diferencia del estado mental o la readmisión hospitalaria, que son difíciles o imposibles de cambiar, el sueño es un pronosticador de resultados de rehabilitación que se puede modificar. Las intervenciones para mejorar el sueño en las personas de mayor edad durante la rehabilitación podrían promover una mejor recuperación luego de una enfermedad o lesión.





Artículo por HealthDay, traducido por Hispanicare
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María Riomayor Cernadas