En el comportamiento de las mariposas hormigueras de lunares, Maculinea alcon, destaca la capacidad de conseguir que las hormigas críen a sus propias larvas. Recientemente un grupo de científicos daneses ha descubierto cómo esto es posible. Al parecer su éxito radica en la capacidad de imitar la cubierta química externa de ciertas especies de hormigas. Esta capacidad implica un proceso de coevolución entre ambos insectos que es fruto del flujo de determinados genes entre especies.
Estas mariposas depositan sus huevos sobre diferentes plantas, durante tres semanas se alimentan de las hojas hasta que se dejan caer al suelo para que las encuentren las hormigas. Éstas las tocan con sus antenas para identificar qué es, entonces detectan una feromona y jugo azucarado que libera la larva que la convence de que larva es de hormiga. Luego durante 10 meses se desarrolla la oruga en el hormiguero.
Los investigadores del Instituto de Biología de la Universidad de Copenhague compararon la superficie química de las larvas de hormigas de dos especies, la Myrmica rubra y la Myrmica ruginodis en tres ubicaciones diferentes donde existía la mariposa M. alcon y de otros tres emplazamientos donde nunca se había visto. Observaron que los perfiles químicos de las hormigas M. rubra variaban significativamente entre las poblaciones que convivían con las mariposas, algo que no ocurría con la otra especie de hormigas.
Según los autores del trabajo publicado en la revista ‘Science’: ‘Estos cambios en la superficie química de las parasitadas M. rubra indican que la combinación entre ellas y las mariposas en cuestión son un ejemplo de coevolución, como una continua carrera de armamentos químicos a través de la mímica’.
Fuente: http://www.elmundo.es/elmundo/2008/01/03/ciencia/1199384469.html
Estas mariposas depositan sus huevos sobre diferentes plantas, durante tres semanas se alimentan de las hojas hasta que se dejan caer al suelo para que las encuentren las hormigas. Éstas las tocan con sus antenas para identificar qué es, entonces detectan una feromona y jugo azucarado que libera la larva que la convence de que larva es de hormiga. Luego durante 10 meses se desarrolla la oruga en el hormiguero.
Los investigadores del Instituto de Biología de la Universidad de Copenhague compararon la superficie química de las larvas de hormigas de dos especies, la Myrmica rubra y la Myrmica ruginodis en tres ubicaciones diferentes donde existía la mariposa M. alcon y de otros tres emplazamientos donde nunca se había visto. Observaron que los perfiles químicos de las hormigas M. rubra variaban significativamente entre las poblaciones que convivían con las mariposas, algo que no ocurría con la otra especie de hormigas.
Según los autores del trabajo publicado en la revista ‘Science’: ‘Estos cambios en la superficie química de las parasitadas M. rubra indican que la combinación entre ellas y las mariposas en cuestión son un ejemplo de coevolución, como una continua carrera de armamentos químicos a través de la mímica’.
Fuente: http://www.elmundo.es/elmundo/2008/01/03/ciencia/1199384469.html
Óscar Sánchez Conde