martes, 4 de enero de 2011

11 GENES QUE AYUDARÁN A LOS CIENTÍFICOS FORENSES

Hasta el momento, con una simple muestra de ADN, lo más que podíamos saber del color del cabello de una persona era si es o no pelirroja. Ahora, basándose en 13 marcadores de 11 genes se pueden estimar varias coloraciones capilares lo que ayudará en la identificación de delincuentes desconocidos.

El estudio fue llevado a cabo por científicos del Centro Erasmus de la Universidad de Roterdam y fue publicado en la revista Human Genetics. Estos científicos forenses son expertos en este ámbito ya que anteriormente han trabajado en el color de los ojos e incluso han investigado la posibilidad de determinar la edad de una persona por su ADN.

Para hacer el análisis de la coloración capilar basta una muestra de sangre, saliva, esperma u otros materiales biológicos empleados en los análisis forenses. La información extraída del ADN les permite determinar con una probabilidad superior al 90% si una persona tiene el pelo rojo o negro, y con una fiabilidad superior al 80% pueden diferenciar entre rubios y castaños e incluso diferenciar tonalidades de rojo y rojizo, rubio o rubio claro y rubio oscuro. Para realizar la investigación han empleado datos de ADN e información sobre el color del pelo de cientos de europeos y se han centrado en genes ya conocidos por su influencia en la coloración capilar. El último paso será desarrollar un test de predicción del color del pelo basado en el ADN.

Fuente: http://www.elpais.com

Aitana Costas Gil

Una nueva prueba de diagnóstico molecular mejora la detección de la Tuberculosis

Una nueva prueba para el diagnóstico molecular de la tuberculosis y la detección de las formas resistentes del bacilo podría mejorar el manejo de la infección, una de las enfermedades más letales. Este test, denominado Xpert MTB/RIF supone un aumento de la especificidad, sensibilidad y rapidez de las pruebas actuales.

El ensayo con el test, que se desarrolló en 1.730 pacientes en los que se sospechaba que padecían tuberculosis pulmonar multirresistente, se identificó con éxito el 98 por ciento de todos los casos que se confirmaron, y otro tanto de los pacientes con la bacteria resistente a rifampicina; en un plazo de dos horas.

Aunque el hallazgo por el impacto potencial podría "revolucionar el diagnóstico de la tuberculosis”, hay autores que destacan algunas limitaciones del test: fundamentalmente su alto coste, así como el hecho de que sólo se centra en las bacterias resistentes a rifampicina y que es incapaz de indicar qué pacientes tienen frotis de esputo positivo. Por otro lado, el test plantea la posibilidad de una descentralización del diagnóstico molecular, pues puede emplearse potencialmente tanto en laboratorios como en clínicas de tuberculosis y SIDA.


Fuentes:
http://microbiologia.diariomedico.com/2010/09/02/area-cientifica/especialidades/microbiologia/nueva-prueba-diagnostico-molecular-mejora-deteccion-tb
(NEJM DOI: 10.1056/ NEJM oa0907847/e10084 69).


Paula Macía Moreno

lunes, 3 de enero de 2011

CADA VEZ MÁS CERCA LA PRODUCCIÓN ECONÓMICA DE BIOFUEL

A partir de ahora, a las cepas de Saccharomyces cerevisiae empleadas en la producción de bioetanol se les sumará una versión mejorada que promete, desarrollada por un grupo de investigadores de la Universidad de Illinois (USA).

El gran problema que presentaba la producción de bioetanol por levaduras modificadas es que no se daba una co-fermentación de glucosa y xilosa, que son los glúcidos predominantes en los restos de lignocelulosa de la biomasa vegetal que se destina a tal fin; por lo que el proceso se ralentiza enormemente. El motivo es algo conocido por todos los biólogos: cuando hay glucosa en el medio, no se consume nada más hasta que esta se agota.

Para intentar solucionar la cuestión, se modificó genéticamente una cepa de S. cerevisiae de la siguiente manera: se le introdujo el gen que codifica para una proteína transportadora de alta afinidad para celobiosa (disacárido derivado de la hidrólisis de la celulosa), el gen para la enzima que hidroliza la xilosa (β-glucosidasa, de localización intracelular) y otros 3 genes implicados en la digestión de la xilosa (procedentes de la levadura Picchia stipitis). Esto hace que se capte toda la celobiosa (compuesta por dos moléculas de glucosa) del medio y se metabolice intracelularmente, lo que elimina la restricción al consumo de xilosa que introduce la glucosa cuando está presente.

Mediante estas modificaciones se consigue aumentar y mejorar la producción de bioetanol para ser utilizado como combustible (el rendimiento de la fermentación se ha incrementado un 20%), y disminuyen los costos necesarios (se reduce el tiempo de fermentación, y además puede realizarse en un sólo paso). Por lo tanto, se ha tocado el punto clave que frenaba la producción a gran escala de biofuel, con lo que quizá el futuro incierto que acompaña a este combustible se despeje un poco más.

Artículo original: Suk-Jin, H. et al. (2010) Engineered Saccharomyces cerevisiae capable of simultaneous cellobiose and xylose fermentation. PNAS (on line). DOI: 10.1073/pnas.1010456108.

María Álvarez Satta

Células madre, fuente idónea para la recuperación de las discopatías degenerativas óseas

Un grupo de investigación del Complejo Asistencial de Salamanca, dirigido por Blanco y los hematólogos Consuelo Del Cañizo y Fermín Sánchez Guijo, ha logrado por primera vez en España utilizar células madre para tratar la discopatía degenerativa lumbar (con o sin hernia). Los pacientes con esta afección presentan dolor lumbar y/o radicular, y se les realiza una artrodesis vertebral empleando células madre o células progenitoras. El objetivo del proyecto es que estas células madre o progenitoras, con capacidad de diferenciarse a células óseas, originen una fusión ósea sólida para evitar el empleo de injertos óseos. Este proyecto comenzó hace tres años, y se obtuvieron buenos resultados en conejos en las fases previas.


Esta técnica es pionera en España, y se practica en muy pocos centros del mundo, aunque anteriormente ya se aplicaron células progenitoras directamente al disco, pero no se habían usado en formación de fusión ósea. La técnica pionera consiste en colocar una pasta, que contiene células madre, en la zona lesionada para fijar el disco y evitar el dolor. Para ello se utilizan células mesenquimales procedentes de la médula, concretamente se obtienen de la cresta ilíaca de la columna vertebral. Con estas células se elabora una mezcla hasta obtener el número adecuado de células. La obtención de esta mezcla tarda en obtenerse aproximadamente unas tres semanas.


Este método ya ha sido practicado en un primer paciente (varón de mediana edad que llevaba años con dolor, y que no había respondido bien a los tratamientos convencionales como fármacos, rehabilitación e infiltraciones), que se ha sometido al procedimiento en Salamanca. El sujeto ya ha recibido el alta y evoluciona favorablemente. Todavía es pronto para que los resultados sean evaluados, pero lo más importante es que se está iniciando una técnica que puede resultar muy favorable para los pacientes.


Con respeto a la seguridad del paciente, este estudio está financiado por el Ministerio de Sanidad y reconocido por las autoridades sanitarias, y cumple con toda la normativa que se exige a un ensayo clínico de esta magnitud. Además, se emplean células autólogas y que el procedimiento quirúrgico es similar al realizado de forma estándar, por lo que se trata de un procedimiento seguro.


Este avance supone un hito muy prometedor en el ámbito de la terapia celular en la patología musculoesquelética, ya que puede ayudar a tratar varios tipos de disfunciones.

Este estudio está publicado en el último número de la revista Spine.




FUENTE: www.diariomedico.com

Silvia Barja Fernández