viernes, 26 de septiembre de 2008

Bioremediación contra minas antipersona


El grupo del profesor Víctor de Lorenzo, del Centro Nacional de Biotecnología (CSIC), trabaja desde hace años en el campo de la Bioremediación, una rama de la investigación que persigue el uso de bacterias con fines medioambientales y cuyos beneficios se han visto recientemente en la limpieza de los restos del Prestige por medio de bacterias devoradoras de fuel.

Uno de sus proyectos más ambiciosos persigue una solución para el problema tan grave como el de las minas antipersona. La eliminación de las más de diez millones de minas sembradas en más de 60 países supondría, por los medios tradicionales, un coste de más de 60.000 millones de dólares y miles de años de trabajo. El equipo está trabajando en el desarrollo de biosensores que detectan contaminantes, basados en bacterias que emiten luz. De momento han hallado una proteína que reconoce uno de los componentes más frecuente de las minas antipersona y se ha unido a un sistema de emisión de luz proveniente de los genes de las medusas.

Una vez desarrollado, el sistema de detección sería tan sencillo como introducir una cepa con miles de bacterias transgénicas en el interior de cápsulas que se arrojarían sobre el campo en cuestión. Dentro de estas cápsulas habrían sido inoculados los genes responsables de la fluorescencia de las medusas, manipuladas para su reacción ante la presencia de explosivos. Al deshacerse la cápsula, si existiera material explosivo cercano, las bacterias se iluminarían delatando la presencia del explosivo. De esta forma, decenas de puntos luminosos revelarían la posición de cada una de las minas, creando un mapa de luz que permitiría desactivarlas fácilmente.



Fuente: Fogonazos (No encuentro la fuente donde sacaron la noticia)

Alumna: Noa Loureiro Álvarez

4 comentarios:

Biotecnologia dijo...

Es interesante ver este tipo de noticias en las que se observa que la biotecnología tiene cada vez más repercusión y aplicaciones, pero en concreto este estudio a mi no me parece correcto.
Este tipo de actividades (liberación OGM vivos) acarrean un gran riesgo en cuanto a la conservación de los ecosistemas. Liberando al medio ambiente bacterias transgénicas estamos liberando al fin y al cabo ADN modificado que otras bacterias residentes en el lugar pueden adquirir por fenómenos de parasexualidad, cambiando así su naturaleza, y posiblemente desestabilizando el ecosistema.

Yo en cuanto a las minas, creo que sería más conveniente utilizar sistemas de detección convencionales, basados en la física y no en los OGM.

Diego Mallo Adán

Luis Martinez Darriba dijo...

Me parece una noticia interesante, es increible que gracias a unas bacterias se puedan señalizar minas.

Con respecto a lo que dice diego estoy totalmente de acuerdo con el en el peligro que seria liberar OGM sin ningun tipo de control,ya que controlar una bacteria despues de su insercion en un ecosistema es bastante complicado.

Pero viste desde un punto de vista humanitario puede provocar un dilema: ¿merece la pena abandonar esta investigacion que podria salvar vidas a corto plazo?

Luis Martinez Darriba

Biotecnologia dijo...

Yo opino que el enfoque está bien hecho. Es un método que podría ser muy fiable, sencillo y sobre todo útil ya que estamos hablando de vidas humanas.

Pero creo que también necesita muchos estudios relacionados con los problemas que puede ocasionar la liberación de tales cantidades de OGM. Yo por mi parte no estaré a favor de esta tecnología hasta que no se eliminen los riesgos anteriormente mencionados.

Los daños ecológicos podrían ser enormes, y no solo a escala local pues las bacterias tienen muchas facilidades para llegar a todas partes. Y por supuesto, los daños ecológicos nos influyen directamente por lo que, bajo mi opinión, podrían ser peor el remedio que la enfermedad.

Obviamente hablo sin conocimiento de causa, pues no sé que estudios habrán realizados. Pero lo digo porque a veces se pierde la perspectiva global y nos centramos en las opciones fáciles, que no suelen ser las más convenientes.

Como último aporte, he pensado que quizás una solución fuese algún mecanismo mediante el cual las bacterias muriesen tras su aplicación. Me explico, algún método (no sé cual) por el que su vida fuese lo suficientemente pequeña como para no realizar fenómenos de parasexualidad.

Óscar Martínez Troncoso.

Biotecnologia dijo...

Matizando la respuesta de Óscar, la solución que propone me parece errónea, ya que si las bacterias OGM mueren, no podrán realizar conjugación, pero su genoma quedará libre en el suelo, estando disponible para las bacterias autóctonas propias de ese ambiente, que pueden realizar la transformación de ese ADN.

Quizás combinando esa solución con la inhibición de la entrada en estado de competencia de las bacterias del suelo sí sea una solución eficaz, ya que entonces no podrían obtener dichos genes.

Aún así, lo veo arriesgado, pero la verdad que la línea de investigación parece interesante, a ver en que acaba la cosa.

Un saludo:

Diego Mallo Adán