La producción de biocombustibles a base de caña de azúcar, papa o remolacha azucarera no es aún tan eficiente como se desea. Científicos moleculares en Alemania lograron elevar el rendimiento de la biomasa.
Según los estudios realizados por Eckhard Boles, de la Universidad Goethe, de Fráncfort; la remolacha azucarera puede ser una generadora de biomasa muy efectiva ya que todas las partes de esta planta son aprovechables. El problema es que primero la biomasa tiene que ser cortada en pequeños pedazos para luego agregarle azúcar para agilizar la fermentación. Debido a la fuerte y estable estructura de celulosa de la planta se hace muy difícil partirla, además las levaduras no son capaces de descomponer todos los azúcares, por lo que, alrededor del 30% de la remolacha queda sin aprovechar.
Existen algunas bacterias productoras de enzimas capaces de desdoblar las pentosas. Un translado de los genes de dicha bacterias a diferentes levaduras no tuvo el éxito deseado. Por lo que los científicos obtaron por emplear otro método: la traducción genética.
Aunque los genes contienen en su estructura las enzimas apropiadas, las levaduras tienen dificultades para leer la información. Lo que hicieron fue, mediante el empleo de programas informáticos tradujeron los genes bacterianos a las variantes de levadura. Basados en la información obtenida desarrollaron genes sintéticos en el ordenador que luego hicieron sintetizar. Estos nuevos genes se los inyectaron en la levadura.
La levadura provista de genes sintetizados es capaz de convertir el azúcar C5 casi completamente en etanol. De la misma cantidad de residuos vegetales los científicos lograron producir un 25% más de biocombustibles que antes de utilizar la biotecnología. Ahora falta producir en cantidades industriales.
Actualmente cuesta en Alemania 60 céntimos de euro convertir un litro de biomasa en etanol. La meta de Eckhard Boles es producir a menos de 20 céntimos, que es lo que cuesta hoy día un litro de biocombustible brasileño producido de caña de azúcar.
Fuente: Deutsche Welle
Enlace: http://www.dw-world.de/dw/article/0,2144,2973270,00.html
Alba Cid Formoso
martes, 27 de noviembre de 2007
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario