viernes, 17 de octubre de 2008

Diferenciación de células satélite en grasa parda como solución a la obesidad




Científicos del "Dana-Farber Cancer Institute" han conseguido diferenciar células satélite (células que reparan el tejido muscular) en células de grasa parda (consumen energía para generar calor) en ratones, gracias al control del gen PRDM16.

Según han observado, el producto de la transcripción de dicho gen es suficiente para activar la diferenciación hasta generar este tejido de forma más o menos generalizada, ya que también se ha observado este mismo proceso anteriormente en células precursoras de grasa blanca.

Este tipo de experimentos abren un campo de investigación importante en cuanto a la prevención y tratamiento de la obesidad humana. Se estudian varias medidas como la regulación terapéutica del gen PRDM16 (existen fármacos que aumentan la transcripción de dicho gen en ratones) para convertir grasa blanca en parda, hacer lo propio pero a partir de células satélite (más viable por el hecho de no estar previamente diferenciadas), o incluso la implantación de células de grasa parda.

La foto corresponde al efecto contrario, la diferenciación de células de grasa parda en células musculares debido al bloqueo del gen PRDM16.

Fuente: Dana-Farber Cancer Institute

Diego Mallo Adán

2 comentarios:

Biotecnologia dijo...

Me comento a mi mismo la noticia, ya que ésta ha de ser objetiva.

Yo considero que este tipo de soluciones no son las adecuadas (al menos de forma generalizada), ya que la mayoría de los casos de obesidad son por motivos alimentarios, por lo que se pueden solucionar de modo mucho más sencillo.

Por otro lado, en el caso de obesidades debidas a problemas sanitarios (genéticos, hormonales...) considero que esta solución ha de ser bien estudiada debido a la posible desregulación de los sistemas de termorregulación debido al calor extra generado por estas nuevas células.

Diego Mallo Adán

Biotecnologia dijo...

El gran problema de estos descubrimientos es que se extrapolan con alegría. Son resultado de experimentos en el laboratorio y con ratones como animales modelo de experimentación. Sin embargo, cuando el sujeto es un humano adulto surgen problemas: ¿De dónde sacamos las células musculares o mioblastos? (esto no es difícil) ¿Cómo se hace la terapia génica en todas? ¿Cómo se comprueba que no se les han producido mutaciones potencialmente peligrosas, sobre todo usando virus? ¿Cómo se reintroducen de nuevo en el individuo? Una vez reintroducidas cómo sabemos que el calor eliminará la grasa blanca (para eso una sauna saldría menos peligroso) Si lo que que quisiéramos es la diferenciación dentro del propio organismo ¿Cómo es posible convertir unas células en otras dentro del propio organismo, y sólo aquellas que sean nuestras dianas? Correcto el comentario de Diego, ¿Qué pasa con la termorregulación?

La información de la entrada aparece en un artículo publicado en la revista Nature Nature (2008 Aug 21;454 (7207):961-7), luego es una investigación reconocida como importante. Sin embargo, es una cuestión parecida a la que comentabamos en clase: uno puede hacer virguerías con el ADN, pero luego hay que meterlo en el sitio adecuado.

Manuel Megías