Un equipo, con participación del investigador del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) Timothy Thomson, ha descrito un mecanismo crucial en el proceso de reparación de mutaciones y roturas en el ADN. Este mecanismo es el que asegura la integridad del genoma, ya que evita que los daños en las cadenas de ADB lleguen a provocar la muerte de las células o su mutación en células cancerosas.
Este equipo ha comprobado que la función de la proteína RNF8 en el mecanismo de reparación es la siguiente: cuando se produce un daño en el ADN, se ponen en marcha unas señales capaces de reconocer y reparar los daños. En concreto se sabe que la proteína RNF8 es capaz de atraer a la BRCA1, que es esencial para reparar el ADN dañado. Además, sus mutaciones están implicadas en ciertos tipos de cáncer de mama, ovario y próstata.
Fuente: http://www.csic.es
Noemia Caramés Morante
miércoles, 21 de noviembre de 2007
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