La investigación llevada a cabo por el equipo de Rosario Moratalla, en el Instituto Cajal (CSIC), en Madrid, ha demostrado que el consumo de éxtasis MDMA, en cantidades abusivas, comparte mecanismos de degeneración neuronal con las enfermedades neurodegenerativas más frecuentes, como la enfermedad de Parkinson o la de Huntington.
Las conclusiones del estudio, que publica la revista Synapse, muestran que el éxtasis es neurotóxico e incide especialmente en los neurotransmisores de dopamina, muy implicados en el aprendizaje. El efecto neurodegenerativo de esta droga afecta principalmente al cuerpo estriado del cerebro y es similar a la degeneración que presentan personas afectadas de Parkinson, en los primeros estadíos de desarrollo de la enfermedad.
La neurotoxicidad del éxtasis se suma a otros efectos adversos, ya conocidos, asociados al consumo de este estupefaciente. Entre ellos, ansiedad, crisis de angustia, cuadros piscóticos o aumento de la presión arterial, la frecuencia cardiaca y la temperatura corporal.
Los últimos datos del último Observatorio Europeo de las Drogas y las Toxicomanías, correspondientes a 2007, señalan que en torno a 9,5 millones de europeos (el 3% de la población de la Unión Europea) han consumido de forma experimental (alguna vez en la vida) éxtasis.
Fuente: CSIC
Enlace: http://www.csic.es/noticia.do;jsessionid=0158E871EEF6B120B08EF02F006DF534.tomcat1?objectid=0902bf8a80092181
Alba Cid Formoso
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