Un estudio ha visto como la bacteria Salmonella enterica (una causa común de intoxicación alimentaria) se aprovecha de la respuesta inmune que ocurre en el intestino humano para mejorar su reproducción y su transmisión, lo cual le da a Salmonella una ventaja clara sobre las bacterias beneficiales de nuestro tracto digestivo.
Como sabemos, todas las bacterias precisan generar energía para ser capaces de vivir y de reproducirse. Esto lo llevan a cabo bien mediante la fermentación o la respiración, esta última es menos utilizada dado a que generalmente en el intestino humano no hay oxígeno disponible, por lo que suelen utilizar más la fermentación (menos eficiente que la respiración).
Cuando sufrimos una intoxicación por Salmonella, ésta invade la superficie del intestino y como consecuencia, el sistema inmune se pone en marcha, liberando radicales de oxígeno para eliminar la bacteria. Aunque algunas bacterias Salmonella son asesinadas, son más las que salen beneficiadas porque los radicales de oxígeno crean un compuesto sulfurado llamado, tetrationato, que la Salmonella utiliza en vez del oxígeno para respirar.
Hasta ahora se sabía que el tetrationato, utilizado desde 1923, promovía el crecimiento de Salmonella en muestras biológicas y que estaba presente principalmente en cadáveres en descomposición o en aguas termales, pero se desconocía que el tetrationato existía en personas vivas y menos que estaba relacionado con intoxicaciones alimentarias.
Al estimular una respuesta inflamatoria en el intestino, Salmonella también mejora su transmisión a otros huéspedes, dado a que ésta causa diarrea severa y vómitos (intento del organismo para librarse de las bacterias patógenas) lo que permite que la bacteria se difunda más fácilmente.
Fuente: http://www.eurekalert.org/pub_releases/2010-09/uoc--sce092010.php
Referencia original: Revista Nature, Septiembre (23), 2010.
Adriana Torres Crigna
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