Un estudio internacional liderado por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas( CSIC) ha secuenciado en perros, lobos y coyotes el gen Prdm9, implicado en la formación de gametos en un gran número de organismos. La investigación, ha descubierto que el gen se encuentra inactivo en estas tres especies se cánidos, por lo que tuvo que dejar de funcionar antes de la separación entre coyotes y lobos en la línea evolutiva. Durante la investigación observaron una serie de mutaciones que hacen que el gen este inactivo, al ver que las modificaciones genéticas eran compartidas por perros y lobos pudimos establecer que Prdm9 no dejó de funcionar durante la domesticación, ni después de ella. Y al ver que las mutaciones también están presentes en el coyote pudieron determinar que el gen dejó de funcionar con anterioridad, antes de la divergencia entre lobos y coyotes.
Según el equipo de investigadores, la relevancia del gen Prdm9 radica en que su intervención es necesaria para una correcta recombinación genética, es decir, para que no haya errores en la formación de gametos( óvulos y espermatozoides).
Este estudio se engloba dentro de una línea de investigación que pretende aclarar los mecanismos moleculares responsables de la diversidad morfológica, comportamental y fisiológica, es decir, fenotípica, de los organismos. Para ello, los investigadores tomaron el perro como modelo, ya que es la especie de vertebrado con mayor diversidad fenotípica y permite la comparación con el lobo, del que deriva. “Para ver las grandes diferencias fenotípicas que presentan los perros es suficiente con comparar un chihuahua con un san bernardo, o un sharpei con un schnauzer, por ejemplo”, comenta la investigadora del CSIC.
Silvia Domínguez Veiga
Fuente: noticiasdelaciencia.com